Equipo se escribe con ‘C’

Autor: José Luis Azagra (Laboratorio de Basket). No son mejores jugadores, pero ganan porque son un equipo. ¿Cuántas veces hemos oído esta expresión en los deportes colectivos? Lograr que un grupo de personas se convierta en un equipo es uno de los objetivos principales de muchos entrenadores para mejorar el rendimiento. No hay fórmulas mágicas, pero si que existen una serie de conceptos que hemos de tener presentes y trabajarlos de forma sistemática para lograrlo. Algunos de ellos son estos:

  1. Confianza

Una base de las relaciones humana es la confianza, y en los deportes es un factor clave relacionado con el rendimiento. Se construye a partir del refuerzo positivo. El jugador ha de tener confianza en sus posibilidades, de nada sirve el lamento, la queja o el auto-reproche. Un jugador con autoconfianza estará más motivado, concentrado, tendrá emociones más positivas y reducirá su probabilidad de lesionarse.

  1. Comunicación

La comunicación en un grupo es fundamental, ya que lo que nos decimos o como nos lo decimos puede unirnos o separarnos. Como entrenadores hemos de cuidar nuestras palabras y nuestras expresiones. Borra las palabras “siempre”, “nunca”, “todo” y “nada” de tu vocabulario. Trata de ser claro en tus palabras y sincero. Busca el momento y el lugar para hablar con tus jugadores, han de estar receptivos. Escúchales activamente, trata de entenderlos.

  1. Compromiso

El compromiso por parte de todos los miembros del equipo es fundamental, mejor dicho, todos los miembros de equipo han de tener el mismo nivel de compromiso. A principio de temporada hay que fijar una serie de normas, consensuadas y decididas entre todos lo miembros del equipo. Aquí es dónde parte el compromiso. Lo difícil es mantenerlo.

  1. Colaboración

Una de las grandes ventajas de los deportes colectivas es que nunca estás solo. Potenciar la colaboración entre los miembros del grupo para conseguir un objetivo común es una de las tareas principales del entrenador. Si se logra que el pensamiento del equipo sea colectivo, cambiar el “yo” por el “nosotros”, se pueden conseguir metas muy difíciles.

  1. Creatividad

En ocasiones los entrenadores frenamos a nuestros jugadores y les decimos que hay cosas que no se pueden hacer. Esto es fruto de nuestra propia  inseguridad, lo que no podemos controlar hace que nos sintamos incómodos y nos cree ansiedad. Permite a tus jugadores que sean creativos y que se salgan de los sistemas cerrados y de la táctica.

Trata de ser un entrenador creativo a la hora de diseñar los ejercicios de tus entrenamientos, no copies, reflexiona y crea a partir de las necesidades y de la peculiaridad de tu equipo. Haz tus entrenamientos divertidos, así se aprende mejor y la actitud es mas positiva.

  1. Constancia

Persistir hasta el final pase lo que pase. Mantener la energía. la ilusión y las ganas de pretemporada hasta el final de la misma. Planifica tu temporada, escríbela y crea unas rutinas desde la primera semana de entrenamiento. Se ordenado y escribe lo que tienes que hacer en tus entrenamientos. No decaigas ni tires la toalla, se perseverante. Con constancia y tenacidad se obtiene lo deseado, la palabra imposible no tiene significado. Nunca digas que no se puede.

  1. Conocimiento

Para construir un equipo has de conocer. Conocer el juego en profundidad, a nivel técnico, táctico, reglamentario, pedagógico. Esfuérzate por conocer a tus jugadores, no solo su cara deportiva, si no también su cara emocional y personal. Nunca dejes de aprender, de estudiar, de leer, de ver vídeos de conversar con otros compañeros. Aprende de tus jugadores, se humilde. Cuantos más conocimientos tengas, serás más capaz.

  1. Cariño

Pon cariño y amor a todo lo que hagas. ¡Si cariño! Cuando haces un trabajo con cariño los resultados solo pueden ser buenos, más aun cuando tratamos con personas. Hace poco David Villa y Esteban Granero declaraban hacia la prensa que lo que les había hecho decantar su fichaje por su club era el cariño que les ofrecían. Trata a tu  equipo con cariño, no solo con respeto. Por cierto, ¿sabes por qué la comida de tu madre es la mejor del mundo? Por que la hace con cariño.