18/01/22 El baloncesto aragonés y nacional se encuentra de luto por el fallecimiento en la pasada madrugada y a los 84 años de edad de Lorenzo Alocén, jugador histórico que recibió el Premio Jugador Leyenda del Baloncesto Aragonés en la Gala FAB de 2015.
Lorenzo Alocén (Zaragoza, 1937) se crío en el barrio de San José y estudio en el colegio La Salle Montemolín. Durante su infancia no jugó al baloncesto hasta que en encuentro casual con Antonio Burillo, jugador de Helios impresionado por sus dimensiones, le propuso en plena calle que fuese a probar con el club zaragozano. Su vida había cambiado.
En el club heliófilo tuvo una progresión meteórica. Se esforzó por compaginar los entrenamientos con su trabajo y, tras pasar por el Real Zaragoza, acabó despertando el interés del Real Madrid, club con el que conquistó dos Ligas, una Copa y fue subcampeón de Europa. Aquella exitosa etapa terminó por cuestiones familiares. El fallecimiento de su padre le hizo volver a Zaragoza, de nuevo a Helios, para estar más cerca de su madre. Y a orillas del Ebro prosiguió su ascensión.
En 1964 llegó a ser el máximo anotador de la 1ª División -la actual ACB-. Cualquier club suspiraba por contar con el potente pívot, de 194 centímetros, que acabó apostando por viajar a Barcelona en 1967 para enrolarse en el Picadero, que por aquel entonces conformaba la terna de grandes equipos catalanes junto al Joventut de Badalona y el Círculo Católico. Precisamente, el Círculo Católico fue el club en el que se retiró en la temporada 1973-74, tras cumplir el sueño de ser olímpico en México 1968.
Nos deja una auténtica leyenda del baloncesto nacional y aragonés. Tras haber sufrido varios ictus su corazón se ha parado en su casa de Barcelona, ciudad en la que ha residido tras su retirada del baloncesto.
Desde la Federación Aragonesa de Baloncesto queremos enviarle nuestro más sentido pésame y todo nuestro apoyo y ánimo a sus familiares y amigos.
Descanse en Paz