Entrevista Víctor Lafuente

ANTONIO SIERRA (COMUNICACIÓN FABASKET) Entrevista a Víctor Lafuente Sánchez (30 años), en la actualidad entrenador del Estadio Miralbueno El Olivar. Recuerdo que lo conocí en los Campus de Villanúa de la FAB, donde descubrí un entrenador forjado a si mismo, un apasionado del baloncesto, con una gran capacidad para enseñar la técnica individual, el juego por conceptos… y que mira más allá de los resultados a corto plazo, es decir, un formador.

¿Cuándo comenzó tu afición por el baloncesto?
Mi afición por el baloncesto empezó alrededor de los 8-9 años. Yo jugaba al fútbol de pequeño, compaginándolo con el karate, hasta los 13 años. En mi colegio no había equipos de baloncesto de mi edad, había mucha tradición por el fútbol, pero no por el baloncesto, así que me pasaba los recreos jugando con mi pelota al baloncesto. Con 14 años (siendo infantil), se creó un equipo cadete en el colegio, Bajo Aragón Marianistas, me apunté con ellos y ya desde entonces no me he separado de este maravilloso deporte.

¿Qué nos puedes contar de tu faceta de jugador?
Bueno yo creo que esa pregunta va dirigida más a mis antiguos entrenadores (risas). Comencé jugando en niveles B, llegue a jugar en 1ª Aragonesa y me quede con la espina de no poder debutar en 1ª Nacional. Como jugador era muy competitivo, con mucho carácter en la pista. Jugaba en la posición de base/escolta, me encantaba correr el contraataque, anotar y asistir a los pívots cuando penetraba…, aunque a veces era algo chupón. Me gustaba exigirme y exigir a mis compañeros y siempre intentaba crear buen ambiente en el vestuario.
Pero lo que mas te puedo destacar como jugador es mi pasión por mejorar. En verano entrenaba y jugaba mucho. Me pasaba horas practicando el tiro, la técnica individual… y sobre todo jugando y competiendo mucho en la pista del matadero en Las Fuentes, se jugaban muchos almuerzos los sábados por la mañana (risas).

Desde tus inicios has jugado y entrenado en varios clubes y colegios, pero hay uno en el que has estado en varias etapas, Santo Domingo de Silos. ¿Qué significa para ti el colegio del barrio de Las Fuentes?
Para mí es y será un club especial. En el barrio de Las Fuentes he vivido desde los 3 años y mi padre todavía reside allí. Así que todos los recuerdos de mi infancia y adolescencia están en ese barrio. Silos me dio la oportunidad de entrenar por primera vez con 16 años y ya como primer entrenador. Es algo que ahora mismo es difícil de encontrar ya que siempre se suele empezar siendo ayudante con esas edades. Allí viví momentos inolvidables y momentos que te hacen madurar como persona y evolucionar. Nunca olvidaré mis inicios y creo que nadie debería olvidar de dónde venimos y quien te dio la primera oportunidad para convertirte en quien eres, y yo siempre estaré agradecido a Jorge Villalba y Fernando Barrera por confiar en un chaval adolescente e inmaduro. Puedo estar orgulloso de decir que sigo teniendo una gran amistad con ellos y con jugadores que entrené esos primeros años.

Hace cuatro temporadas te incorporaste al cuadro técnico del Estadio Miralbueno El Olivar. ¿Qué te ha dado este club?
Sinceramente y creo que es algo que deberíamos todos valorar mucho es la confianza y poder trabajar agusto, y eso es algo que yo valoro mucho de El Olivar. Tanto Chicho como Manuel Fumanal han tenido conmigo esa confianza y ese apoyo hacia mi persona y trabajo.
Como entrenador siempre intento ser ambicioso y mi mente siempre piensa en el siguiente paso… nunca dejare de agradecer al club el esfuerzo económico y logístico que hace para que tanto los chicos como yo podamos disfrutar de competir en una Liga Nacional. Siempre digo que la vida son momentos y lo importante es sumar experiencias. Y esto me esta dando este club: grandes momentos y grandes experiencias.

Este año estas entrenando al Belsué Seguros El Olivar de la Liga EBA. ¿Cómo está siendo la experiencia?
Te diría que es una experiencia dura a nivel mental sobre todo. En nuestro vestuario siempre hablamos de la adaptación, de entender quienes somos, donde estamos y de donde venimos. Lo importante es que en este periodo de adaptación comprendas el camino y que hay que desarrollar y trabajar para adaptarte. Entonces para mí lo que es realmente duro es que en ese periodo de adaptación no dejes de creer en ti, ni en lo que trabajas. Nosotros llevamos con esta filosofía desde hace 3 años y cada año es una adaptación continua. Este año en EBA el reto es mayor todavía, te enfrentas a equipos con grandes jugadores y entrenadores de gran calidad y experiencia, por ello la adaptación es mas dura, costosa y a la vez muy gratificante.

Vuestro objetivo en la Liga EBA es la permanencia. ¿Confías en poder conseguirlo teniendo en cuenta que os enfrentáis a rivales con más experiencia y potencial económico?
Sinceramente desde que llegué a El Olivar he intentado entrenar a mi equipo con la intención de competir en la Liga EBA. A priori el objetivo es la permanencia, pero nuestra filosofía siempre es y será tener objetivos grandes. Si piensas en un objetivo pequeño trabajaras menos que si trabajas por un objetivo grande. Para nosotros esta filosofía es la que nos ha traído hasta aquí. Así que te diría que nuestro objetivo siempre es y será estar lo mas arriba posible y para ello trabajamos, para ser mejores cada día. Confió plenamente en el trabajo diario de mis jugadores y espero que en el mes de abril nuestra filosofía nos lleve a conseguir jugar otro año más en la EBA.

Te he visto trabajar y eres de esos entrenadores que tiene capacidad para enseñar la técnica individual y el juego por conceptos. Eso no es fácil, es la esencia del baloncesto. ¿Cómo has aprendido esta forma de entrenar?
Siendo sincero es algo que siempre me ha apasionado, siempre he intentado ser mejor jugador y fijarme mucho en gestos de jugadores profesionales para hacerlos yo como jugador.
Aparte de todos los cursos de entrenador de FAB y FEB y otros que he hecho y sigo haciendo en plataformas didácticas, creo que lo más importante y lo que más te hace mejorar es sentarte tu mismo con papel y boli y hacerte pensar en que quieres jugar y como lo tienes que entrenar. Confiar en ti, trabajar, equivocarte y pensar mucho es la clave del proceso.

¿Por qué hay tantos entrenadores que sólo trabajan sistemas y se olvidan de enseñar y hacer mejor a sus jugadores?
Esto daría para horas de conversación sobre la opinión que tengo y los factores que existen, aunque siempre digo que hay que respetar lo que hacen los demás y que no todo es blanco ni negro. Para mí hay unas conclusiones claras en este aspecto. Vivimos en un mundo de resultado inmediato, que por desgracia es lo que prevalece y esta forma de jugar y enseñar tiene un recorrido largo y duro. Siempre he pensado que mejorar a los jugadores menos capacitados es lo que te va a hacer competir a un nivel excelente. Y que hay que confiar y dar oportunidades a todos jugadores.

¿Qué personas te han ayudado más en el baloncesto?
Para mí la vida son etapas y en cada etapa he vivido y compartido baloncesto con muchas personas y amigos, así que difícilmente te puedo dar nombres ya que pondría una lista muy larga. Soy una persona que le encanta escuchar, compartir vivencias y empaparse de los pequeños detalles. Así que te diría que lo importante es aprender de todo y de todos sin perder tu propia esencia. Así que aprovecho para dar las gracias a todas las personas que han estado o siguen estando en mi camino.

¿Qué es lo mejor de ser entrenador de baloncesto?
Siempre hablo de un término que es la soledad del entrenador… muchas horas de trabajo y de pensar en lo mejor para tu equipo, para ti, estas jugando bien o no, un jugador te rinde otro no… así que yo creo que es una profesión muy dura mentalmente… pero es algo que se lleva dentro de ti.
Pero todo eso compensa con el cariño de tus jugadores. Para mi es lo mas bonito de ser entrenador, cuando eres recordado, cuando ves la mejoría de un jugador y cuando sientes el cariño y el aprecio de tus jugadores como entrenador y como persona. Para mí eso esta por encima de todo.

¿Cómo compaginas familia, trabajo y baloncesto?
Pues acabo de ser papa hace 4 meses y es lo más duro que hay… no estar todo el tiempo que te gustaría con tu hija y tu mujer. Intento aprovechar al máximo el tiempo con ellas y disfrutar. Tengo la suerte que tengo una mujer maravillosa que me apoya y entiende mi pasión por el baloncesto y eso es un tesoro.

¿Cuáles son tus mejores recuerdos en el deporte de la canasta?
Recuerdo todo con mucho cariño, cada temporada, cada vivencia que tengo como jugador y entrenador. Todo el mundo suele recordar los títulos, pero yo solo he vivido dos títulos de campeón de copa primavera (como entrenador), así que aprendes a recordar y valorar muchísimo el trabajo y el progreso de todas las temporadas. Todo tiene algo especial y es importante mantener un buen recuerdo de ello.

¿Qué te gustaría hacer en el baloncesto en el futuro?
Pues como ya he dicho intentar mirar al futuro con la máxima ambición, vivir todas las experiencias posibles para seguir creciendo como persona y como entrenador, aprovechar las oportunidades y experiencias que vayan surgiendo en el camino y seguir aprendiendo y evolucionando.

¿Qué consejo darías a un entrenador joven que acaba de empezar en los banquillos?
El mayor consejo que le daría sería que fuera el mismo, que aprenda de todo el mundo, pero que jamás imite a nadie. Y el segundo consejo y muy importante es que tenemos que pensar siempre en lo mejor para nuestros jugadores. Hay que ayudar al jugador a que entienda el juego y sea feliz jugando.