Un artículo de Jordi Bargalló, publicado en su Blog Probasket
Los fundamentos, la técnica individual, es lo más importante del juego. Dominar los fundamentos requiere mucho tiempo, esfuerzo y paciencia. Los sistemas de juego, no son importantes. Claro que has de aprender, además de los fundamentos, a moverte por la pista, pero eso no se aprende practicando jugadas o sistemas de juego. Los sistemas son, precisamente, para cuando un equipo, aparte de tener sus componentes una buena técnica individual, también saben moverse por la pista, utilizar convenientemente los espacios y sacarles provecho. Pero, repito, saber cómo moverse no se aprende con sistemas.
De modo que cuándo comenzar a utilizar sistemas no es solo una cuestión de edad sino también de tener los conocimientos técnicos suficientes para empezar a sacarle provecho. Las ‘jugadas’, los sistemas, deberían dejarse para equipos sénior y con un cierto nivel. Tu trabajo básico se ha de centrar en la técnica individual y en el desarrollo del juego colectivo sin que intervenga ningún tipo de sistema.
Piensa, además, que un determinado sistema o movimiento táctico depende del tipo de equipo en el que te encuentres, de la filosofía de cada entrenador, de los compañeros que tienes. Eso puede variar cada temporada, tanto si al equipo se incorporan nuevos jugadores, como si otros se van, o cambia el entrenador y, especialmente, si cambias tú de club. Los roles van a ser diferentes, los sistemas también. En cambio, toda la técnica individual y el hecho de saber moverte por la pista, la vas a llevar siempre contigo, vayas donde vayas. Mientras más la domines mejor te adaptaras a nuevos entornos, nuevos compañeros y nuevos entrenadores.
Los fundamentos has de continuar trabajándolos siempre. Te pongo un ejemplo: si un gran tirador, de altísimo nivel, como ya domina el tiro dejara de practicarlo, ¿qué crees que ocurriría? Fácil, ¿no? Al cabo de poco tiempo su nivel de acierto descendería. Mientras más dominas una cosa más has de continuar ejercitándote en ella para seguir dominándola y no retroceder.